domingo, 12 de enero de 2014

Tema 4: Factores interpersonales del proceso de enseñanza-aprendizaje

INTERACCIÓN MAESTRO-ALUMNO

EXPECTATIVAS DEL MAESTRO

En cuanto a las relaciones que se puedan establecer entre el maestro y el alumnado, éstas variarán según el sujeto (sus características físicas y psicológicas, motivación y rendimiento en el aula, etc.).

A lo largo de nuestra etapa estudiantil hemos tenido, al menos, un profesor que ha sido más afín a nosotros, que nos respetaba, que se preocupaba por nuestro avance, por nuestras ocurrencias, etc.; por el contrario, también hemos tenido otros que se han mostrado lejanos a nosotros, indiferentes ante nuestras ocurrencias, que mostraban más interés por otros alumnos, etc. Todas estas expectativas se van desarrollando a medida que el maestro pasa por una serie de fases según Jussim:
  • De primeras se tienen unas expectativas extraídas de un primer contacto con el alumno y de la información que le puedan proporcionar otras fuentes sobre el sujeto.
  • A partir de aquello que nos demuestre cada alumno, nuestra actitud variará según la impresión que nos dé cada uno.
  • A medida que el maestro va interaccionando con el alumno según la expectativa que tenga de éste, la respuesta del alumno a estas acciones corresponden (si un maestro ve a un alumno que rinde poco, la conducta que tenga el maestro hacia éste acabará provocando que el niño no rinda).


EL CONTEXTO ESCOLAR

Este contexto no sólo abarca el aula o las zonas en las que se suele mover el niño, sino todo lo que está íntimamente relacionado con estos ambientes (Brofenbrenner), así como el claustro de profesores, el consejo escolar, la asociación de padres, etc. Tal y como dijo el anterior autor, todos estos contextos deben trabajar conjuntamente para crear un buen ambiente para el niño, en este caso el contexto escolar.

Además, este contexto escolar está compuesto tanto por el equipo educativo como por la estructura del mismo centro, que debe ser favorecedor para el aprendizaje del niño.

Considero importante que los integrantes del contexto escolar deben estar totalmente organizados y trabajar conjuntamente para evitar posibles problemas como desorganizaciones, incoherencias, etc., que tarde o temprano acabarían repercutiendo de alguna manera en los alumnos y, a su vez, en los mismos profesores.



EL MAESTRO: LAS CARACTERÍSTICAS DEL EDUCADOR Y EL RENDIMIENTO ESCOLAR

LA PERSONALIDAD DEL MAESTRO

Me ha parecido muy interesante la teoría que aportó Secada sobre la personalidad del maestro, la cual se acerca hacia uno de dos polos, estos son:

- Afectivo - Emocional
- Intelectual - Directivo

No hay un polo positivo y otro negativo, no hay una única forma de enseñar correctamente, todo depende de qué polo y qué características le viene mejor al niño respecto a su aprendizaje y estancia en el contexto escolar. Aun así, cabe decir que lo ideal es estar enmedio de ambos polos, encontrando así un equilibrio y una mayor facilidad a adaptarse a la necesidad de cada niño (si necesita un maestro más directivo o menos). Opino que como futuros docentes debemos tener una personalidad bastante flexible para trabajar en estos ámbitos de diversidad, debemos ser nosotros los que nos adaptemos en mayor parte a los niños, pensar de qué manera podemos influenciar mejor en cada niño y cómo podemos acercarnos mejor a ellos.

Además de esto, también veo importante cómo nos mostramos de cara a los alumnos por el hecho de que nosotros también llegaremos a ser figuras de referencia, personas que daremos ejemplo a los alumnos y que más de un niño estará tomando nota a la hora de formarse como persona, de cómo enfrentarse a los retos, cómo actuar en según qué ocasiones, etc.


EL ROL DEL MAESTRO

Años atrás había una serie de roles del maestro, unos roles estáticos y no cambiantes que daban una seguridad al maestro respecto a cómo debe actuar ante unas situaciones determinadas. Pero actualmente nos encontramos que la sociedad está cambiando a pasos agigantados, que cada vez hay más exigencias, cada vez nos tenemos que adaptar a nuevos contextos, nuevas formas de pensar, etc. Es por esto que debemos actualizarnos, y como bien he dicho antes, debemos adaptarnos a ellos (tanto niños como a los cambios de la sociedad), estando de esta manera acorde a los avances.

Aun así no estoy diciendo que en un futuro debamos ir cambiando nuestro rol como maestros, sino que en algunos aspectos en concreto deberemos ir actualizándonos y avanzar junto a la sociedad. Además, a medida que vayamos teniendo más experiencia en este ámbito iremos perfilando cuál creemos que es nuestro rol educativo, qué metodología es más afín a nosotros y qué tipo de escuela queremos.




LA EFICACIA DOCENTE DEL MAESTRO

A pesar de haber dicho que no hay una única manera de dar clase o de tratar a los niños, hay una serie de factores universales que son totalmente favorecedores para una labor educativa correcta. Dejo a continuación la lista de factores que hicimos entre todos en clase:

  • Tener la capacidad de escucha activa.
  • Saber atender las necesidades de los niños, además de tener en cuenta sus intereses.
  • Practicar la autoevaluación y dejarse evaluar por los demás.
  • Tener en cuenta a las familias y a los individuos de su entorno y colaborar con ellos para una práctica educativa más enriquecedora.
  • Valorar los procesos de aprendizaje, no imponer el suyo.
  • Saber sacar partido de los recursos.
  • Que sepa planificar su tarea.
  • Formarse continuamente.
  • Crear motivación en los alumnos.
  • Dar seguridad emocional.


EL ESTILO DE ENSEÑANZA DEL MAESTRO

Hubo varias investigaciones respecto al tipo de enseñanza que imparte el maestro:

  • Aportaciones de Flanders: cuando el maestro tiene en cuenta las ideas de los alumnos, crea un buen clima de aula y favorece que los alumnos tengan iniciativa, los resultados son mejores debido a la implicación y motivación que crea en ellos. Además de esto, también investigó sobre el lenguaje verbal y no-verbal en estos alumnos.


  • Aportaciones de Benet: a partir de unos estudios realizados con cuestionarios llegaron a la conclusión de que los alumnos más extrovertidos, estables y motivados tenían más éxito con el estilo tradicional-formal (trabajo individual, preocupación por el control y el rendimiento,...); y los alumnos más inquietos e introvertidos eran más afines al estilo progresista-liberal (menos preocupación por la disciplina y el control, agrupamientos más flexibles y más libertad hacia el alumno).


  • Aportaciones de Rosenshine y Stevens: estudiaron las consecuencias en los niños respecto al tipo de instrucción que recibían por parte del profesor. Nombraron 6 estrategias:
    • Cómo presentaba los nuevos contenidos y las habilidades de ese maestro.
    • La práctica supervisada del alumno por parte del maestro.
    • Revisión del trabajo asignado.
    • Retroalimentación a partir de las correcciones.
    • La práctica independiente del alumno.
    • Revisiones globales de contenidos amplios.





INTERACCIÓN ALUMNO-ALUMNO

El hecho de relacionarse los alumnos con sus iguales está dando la oportunidad de desarrollar la socialización en el niño, de adquirir las competencias y habilidades sociales. Además, ya no sólo le ayuda a su proceso de socialización, sino también le da la oportunidad de aprender de los demás, de realizar aquel aprendizaje modelado que predicaba Bandura. A medida que el niño vaya interactuando con otros niños, éste irá adoptando diferentes características de los demás e irá remodelando las anteriores ya adquiridas, escogiendo siempre las más afines a sus motivaciones.

Otro aspecto que también favorece esta interacción es el hecho de tener que vivir en diversidad, ya no sólo de procedencia o racial, sino diversidad de opinión. De esta manera el niño va viendo que su punto de vista no es el único y verdadero, sino que hay otros puntos de vista y que pueden ser igual de verdaderos que el suyo. Esta es una de las maneras que el niño va dejando atrás la etapa egocéntrica.

Gracias a esto también va topándose con los diferentes conflictos que pueden ir surgiendo por el hecho de estar en comunidad o en grupo de iguales. Es en este momento cuando el niño debe ir adquiriendo diferentes habilidades para poder resolver los conflictos que se le vayan presentando en su día a día, aprendiendo de esta manera a equivocarse y a superar esos “malos tragos”.


PRÁCTICA EDUCATIVA FAMILIAR

Uno de los entornos más próximos al niño es la familia y es por esto que el centro debe tenerla en cuenta en todo momento y ante cualquier decisión.

Es muy importante, sobre todo en estas edades tan tempranas, que haya una coordinación entre la escuela y la familia, que haya una continuidad de lo que se esté trabajando en el aula para poder trabajarlo en casa. Y ya no solamente es importante a nivel de conocimientos o habilidades, sino también a nivel general del niño. Tanto la escuela como la familia debe tener en cuenta en todo momento cuál es el estado del niño (su estado anímico, si ha pasado algo en casa que puede perjudicar su estancia en el colegio, etc), de esta manera, si tanto en casa como en la escuela se ve una conducta un tanto impropia del niño, saber al menos a qué es debido y cómo actuar ante tal situación.

Aun así no estoy diciendo que las familias sólo se deban preocupar de sus hijos cuando se encuentran en la etapa de educación infantil, realmente debería ser en toda su trayectoria educativa (pero se tendría en cuenta otros aspectos adaptados a la edad).

Respecto a la posición del maestro hacia las familias, debe mostrarse interesado en aquello que le quieran contar las familias, tener una posición cercana a ellos, que sepa escuchar y dar consejo cuando la familia lo necesite (hasta cierto punto. La colaboración del maestro debe ser la justa y no irrumpir demasiado en la familia, ya que podría acabar implicándose demasiado).


La educación es cosa de dos, a pesar de que actualmente parezca que casi todo recae sobre la propia escuela.

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