viernes, 17 de enero de 2014

Quiet!

Aquest llibre m’ha agradat molt deixant per un moment de banda la gravetat de la discapacitat d’en Llullu i les conseqüències que té tenir-ne un fill amb aquesta patologia. A mesura que hem anat cursant els estudis d’educació infantil se’ns ha parlat sobre els infants amb discapacitat de qualsevol tipus i algunes estratègies per tractar amb ells a classe, però no s’ha incidit massa en com se senten aquests pares i els grans esforços que han de fer per tenir i oferir una vida digna. El llibre ens mostra les novetats que sorgeixen a la vida de la família del nen, més concretament del pare, a mesura que van adaptant les seves vides a una altra vida que requereix una atenció i implicació constant degut a la invalidesa de l’infant. Penso que és una situació molt dura ja que allò que més desitgen uns pares és que el seu fill neixi amb bona salut i que no tingui cap problema a mesura que creix.

Aquest cas ens explica com el pare, sobre tot quan Llullu era ben petit, fa inevitables comparacions de com és el seu fill (i com serà de més gran) i de la resta de nens. Aquests pensaments són fruit de la frustració que pateixen molts de pares, sobretot als primers anys de vida d’un fill amb discapacitat, el fet de dir “això no ho farà mai”, com passa quan el pare veu com ballen i corren uns nens. El llibre també ens mostra com el pare afronta el fet de tenir que tractar tots els dies amb aquesta discapacitat. Es pot veure com es recolza en el sarcasme i el sentit de l’humor, formes d’actuar que eviten viure en una frustració contínua.

Hi ha parts de la lectura que parlen sobre els moments d’anar al metge, al pediatra, a especialistes, etc. Aquestes situacions són les que més m’han fet reflexionar, el fet de tenir un ser estimat que pateix, de cercar remeis on sigui amb l’objectiu de trobar una millora i que no s’obté cap millora considerable o cura. M’han fet reflexionar ja que aquesta situació ha sigut, en part, molt propera a mi. Dic en part perquè no és el mateix cas, jo no pateixo una discapacitat i menys encara tan greu, però sí un problema que m’ha fet visitar tota classe de dermatòlegs, provar remeis alternatius i alguns altres que han acabat empitjorant més encara la meva pell. He vist la frustració en els meus pares al veure que, al llarg dels anys, no s’ha trobat la clau per curar o, al menys, millorar. I en aquests casos, tant el meu com el cas de la família del llibre, es pot arribar a tal frustració de pensar en deixar-ho córrer, però és la mateixa estima la que no ho deixa fer.


Aquesta família no ha trobat únicament problemes dins el mateix nucli familiar, sinó també a l’hora de fer front a situacions tan quotidianes com és esperar l’autobús, entrar dins un ascensor, etc. En el cas d’en Llullu se’ns explica com la societat no està ben estructurada físicament ni mentalment per fer front a situacions com aquestes, el simple fet de passar pel carrer i que estiguin els cotxes aparcats damunt l’acera, llocs públics amb graons que dificulten el pas de cadires de rodes i cotxets, ascensors estrets, etc. Caldria tenir en compte la diversitat i les diferències que hi ha a la societat i ser més flexibles i oberts mentalment per a que barreres i situacions com les que he esmentat abans no es produeixin, a més de deixar de veure aquests casos com a “problemes”.

domingo, 12 de enero de 2014

Tema 4: Factores interpersonales del proceso de enseñanza-aprendizaje

INTERACCIÓN MAESTRO-ALUMNO

EXPECTATIVAS DEL MAESTRO

En cuanto a las relaciones que se puedan establecer entre el maestro y el alumnado, éstas variarán según el sujeto (sus características físicas y psicológicas, motivación y rendimiento en el aula, etc.).

A lo largo de nuestra etapa estudiantil hemos tenido, al menos, un profesor que ha sido más afín a nosotros, que nos respetaba, que se preocupaba por nuestro avance, por nuestras ocurrencias, etc.; por el contrario, también hemos tenido otros que se han mostrado lejanos a nosotros, indiferentes ante nuestras ocurrencias, que mostraban más interés por otros alumnos, etc. Todas estas expectativas se van desarrollando a medida que el maestro pasa por una serie de fases según Jussim:
  • De primeras se tienen unas expectativas extraídas de un primer contacto con el alumno y de la información que le puedan proporcionar otras fuentes sobre el sujeto.
  • A partir de aquello que nos demuestre cada alumno, nuestra actitud variará según la impresión que nos dé cada uno.
  • A medida que el maestro va interaccionando con el alumno según la expectativa que tenga de éste, la respuesta del alumno a estas acciones corresponden (si un maestro ve a un alumno que rinde poco, la conducta que tenga el maestro hacia éste acabará provocando que el niño no rinda).


EL CONTEXTO ESCOLAR

Este contexto no sólo abarca el aula o las zonas en las que se suele mover el niño, sino todo lo que está íntimamente relacionado con estos ambientes (Brofenbrenner), así como el claustro de profesores, el consejo escolar, la asociación de padres, etc. Tal y como dijo el anterior autor, todos estos contextos deben trabajar conjuntamente para crear un buen ambiente para el niño, en este caso el contexto escolar.

Además, este contexto escolar está compuesto tanto por el equipo educativo como por la estructura del mismo centro, que debe ser favorecedor para el aprendizaje del niño.

Considero importante que los integrantes del contexto escolar deben estar totalmente organizados y trabajar conjuntamente para evitar posibles problemas como desorganizaciones, incoherencias, etc., que tarde o temprano acabarían repercutiendo de alguna manera en los alumnos y, a su vez, en los mismos profesores.



EL MAESTRO: LAS CARACTERÍSTICAS DEL EDUCADOR Y EL RENDIMIENTO ESCOLAR

LA PERSONALIDAD DEL MAESTRO

Me ha parecido muy interesante la teoría que aportó Secada sobre la personalidad del maestro, la cual se acerca hacia uno de dos polos, estos son:

- Afectivo - Emocional
- Intelectual - Directivo

No hay un polo positivo y otro negativo, no hay una única forma de enseñar correctamente, todo depende de qué polo y qué características le viene mejor al niño respecto a su aprendizaje y estancia en el contexto escolar. Aun así, cabe decir que lo ideal es estar enmedio de ambos polos, encontrando así un equilibrio y una mayor facilidad a adaptarse a la necesidad de cada niño (si necesita un maestro más directivo o menos). Opino que como futuros docentes debemos tener una personalidad bastante flexible para trabajar en estos ámbitos de diversidad, debemos ser nosotros los que nos adaptemos en mayor parte a los niños, pensar de qué manera podemos influenciar mejor en cada niño y cómo podemos acercarnos mejor a ellos.

Además de esto, también veo importante cómo nos mostramos de cara a los alumnos por el hecho de que nosotros también llegaremos a ser figuras de referencia, personas que daremos ejemplo a los alumnos y que más de un niño estará tomando nota a la hora de formarse como persona, de cómo enfrentarse a los retos, cómo actuar en según qué ocasiones, etc.


EL ROL DEL MAESTRO

Años atrás había una serie de roles del maestro, unos roles estáticos y no cambiantes que daban una seguridad al maestro respecto a cómo debe actuar ante unas situaciones determinadas. Pero actualmente nos encontramos que la sociedad está cambiando a pasos agigantados, que cada vez hay más exigencias, cada vez nos tenemos que adaptar a nuevos contextos, nuevas formas de pensar, etc. Es por esto que debemos actualizarnos, y como bien he dicho antes, debemos adaptarnos a ellos (tanto niños como a los cambios de la sociedad), estando de esta manera acorde a los avances.

Aun así no estoy diciendo que en un futuro debamos ir cambiando nuestro rol como maestros, sino que en algunos aspectos en concreto deberemos ir actualizándonos y avanzar junto a la sociedad. Además, a medida que vayamos teniendo más experiencia en este ámbito iremos perfilando cuál creemos que es nuestro rol educativo, qué metodología es más afín a nosotros y qué tipo de escuela queremos.




LA EFICACIA DOCENTE DEL MAESTRO

A pesar de haber dicho que no hay una única manera de dar clase o de tratar a los niños, hay una serie de factores universales que son totalmente favorecedores para una labor educativa correcta. Dejo a continuación la lista de factores que hicimos entre todos en clase:

  • Tener la capacidad de escucha activa.
  • Saber atender las necesidades de los niños, además de tener en cuenta sus intereses.
  • Practicar la autoevaluación y dejarse evaluar por los demás.
  • Tener en cuenta a las familias y a los individuos de su entorno y colaborar con ellos para una práctica educativa más enriquecedora.
  • Valorar los procesos de aprendizaje, no imponer el suyo.
  • Saber sacar partido de los recursos.
  • Que sepa planificar su tarea.
  • Formarse continuamente.
  • Crear motivación en los alumnos.
  • Dar seguridad emocional.


EL ESTILO DE ENSEÑANZA DEL MAESTRO

Hubo varias investigaciones respecto al tipo de enseñanza que imparte el maestro:

  • Aportaciones de Flanders: cuando el maestro tiene en cuenta las ideas de los alumnos, crea un buen clima de aula y favorece que los alumnos tengan iniciativa, los resultados son mejores debido a la implicación y motivación que crea en ellos. Además de esto, también investigó sobre el lenguaje verbal y no-verbal en estos alumnos.


  • Aportaciones de Benet: a partir de unos estudios realizados con cuestionarios llegaron a la conclusión de que los alumnos más extrovertidos, estables y motivados tenían más éxito con el estilo tradicional-formal (trabajo individual, preocupación por el control y el rendimiento,...); y los alumnos más inquietos e introvertidos eran más afines al estilo progresista-liberal (menos preocupación por la disciplina y el control, agrupamientos más flexibles y más libertad hacia el alumno).


  • Aportaciones de Rosenshine y Stevens: estudiaron las consecuencias en los niños respecto al tipo de instrucción que recibían por parte del profesor. Nombraron 6 estrategias:
    • Cómo presentaba los nuevos contenidos y las habilidades de ese maestro.
    • La práctica supervisada del alumno por parte del maestro.
    • Revisión del trabajo asignado.
    • Retroalimentación a partir de las correcciones.
    • La práctica independiente del alumno.
    • Revisiones globales de contenidos amplios.





INTERACCIÓN ALUMNO-ALUMNO

El hecho de relacionarse los alumnos con sus iguales está dando la oportunidad de desarrollar la socialización en el niño, de adquirir las competencias y habilidades sociales. Además, ya no sólo le ayuda a su proceso de socialización, sino también le da la oportunidad de aprender de los demás, de realizar aquel aprendizaje modelado que predicaba Bandura. A medida que el niño vaya interactuando con otros niños, éste irá adoptando diferentes características de los demás e irá remodelando las anteriores ya adquiridas, escogiendo siempre las más afines a sus motivaciones.

Otro aspecto que también favorece esta interacción es el hecho de tener que vivir en diversidad, ya no sólo de procedencia o racial, sino diversidad de opinión. De esta manera el niño va viendo que su punto de vista no es el único y verdadero, sino que hay otros puntos de vista y que pueden ser igual de verdaderos que el suyo. Esta es una de las maneras que el niño va dejando atrás la etapa egocéntrica.

Gracias a esto también va topándose con los diferentes conflictos que pueden ir surgiendo por el hecho de estar en comunidad o en grupo de iguales. Es en este momento cuando el niño debe ir adquiriendo diferentes habilidades para poder resolver los conflictos que se le vayan presentando en su día a día, aprendiendo de esta manera a equivocarse y a superar esos “malos tragos”.


PRÁCTICA EDUCATIVA FAMILIAR

Uno de los entornos más próximos al niño es la familia y es por esto que el centro debe tenerla en cuenta en todo momento y ante cualquier decisión.

Es muy importante, sobre todo en estas edades tan tempranas, que haya una coordinación entre la escuela y la familia, que haya una continuidad de lo que se esté trabajando en el aula para poder trabajarlo en casa. Y ya no solamente es importante a nivel de conocimientos o habilidades, sino también a nivel general del niño. Tanto la escuela como la familia debe tener en cuenta en todo momento cuál es el estado del niño (su estado anímico, si ha pasado algo en casa que puede perjudicar su estancia en el colegio, etc), de esta manera, si tanto en casa como en la escuela se ve una conducta un tanto impropia del niño, saber al menos a qué es debido y cómo actuar ante tal situación.

Aun así no estoy diciendo que las familias sólo se deban preocupar de sus hijos cuando se encuentran en la etapa de educación infantil, realmente debería ser en toda su trayectoria educativa (pero se tendría en cuenta otros aspectos adaptados a la edad).

Respecto a la posición del maestro hacia las familias, debe mostrarse interesado en aquello que le quieran contar las familias, tener una posición cercana a ellos, que sepa escuchar y dar consejo cuando la familia lo necesite (hasta cierto punto. La colaboración del maestro debe ser la justa y no irrumpir demasiado en la familia, ya que podría acabar implicándose demasiado).


La educación es cosa de dos, a pesar de que actualmente parezca que casi todo recae sobre la propia escuela.

jueves, 9 de enero de 2014

Tema 3: Factores psicológicos implicados en el aprendizaje: factores intrapersonales del proceso de enseñanza-aprendizaje.

 Los procesos cognitivos


LA ATENCIÓN
Bien sabemos que la atención es una de las capacidades que más se requieren en un aula a la hora de aprender nuevos conceptos y no siempre está presente en cada sujeto. Con esto no quiero decir que haya niños que no tengan atención, sino que la ausencia o posesión de ésta depende, muchas veces, tanto del carácter del niño como de factores externos a él (ambiente, ocurrencias en la familia, estado de salud, etc.). Como dijo Kahnemman, la atención irá variando dependiendo de diversos factores como son la prolongación del tiempo de atención, la actividad que se tenga que realizar (si es del interés del niño o si requiere un gran esfuerzo mental) y el estado del niño (si está cansado, preocupado por algo, etc.).

            Es peligroso juzgar a un niño de no saber prestar atención sin tener en cuenta todos los factores nombrados antes; no se puede juzgarle a partir de un test valorativo o de su observación una única vez, todo es muy relativo y puede que este niño esté pasando un mal momento o no tenga un buen día. Por lo tanto, como futuros docentes debemos tener mucha cautela a la hora de juzgar aspectos así y, sobre todo, aprender a ser pacientes y saber cómo captar esta atención en ellos dependiendo de la edad del sujeto.
           
            Respecto al hecho de captar la atención de los niños, a medida que he ido haciendo prácticas, trabajando e incluso con mis primos pequeños, me he dado cuenta de que varía totalmente la forma de hacerlo.  En las edades más tempranas vi más efectivo ir jugando con sonidos, estímulos visuales y, sobre todo, mucho lenguaje no verbal. Las expresiones faciales y corporales son más útiles que una frase que esté explicando exactamente lo mismo. En cuanto a los niños más mayorcitos, como por ejemplo finalizando el segundo ciclo de Ed. Infantil o entrando en primaria, se pueden seguir incluyendo los recursos anteriores pero jugando a su vez con elementos que sean de su interés.


LA MEMORIA
Atkinson i Shifrin son los autores que tenemos como referentes que estudiaron la memoria. Ambos llegaron a la conclusión de que hay tres tipos de memoria:

-       Memoria sensorial: primero aparecen los estímulos y estos se introducen en nuestra memoria. Este registro es muy rápido y se introducen muchos a la vez, y aquellos que se quedan en nuestra memoria son los que de verdad nos interesan.
-       Memoria a corto plazo: al igual que la anterior, esta también tiene una capacidad limitada. Si los estímulos recibidos y almacenados no son comprendidos, éstos se acabarán olvidando.
-       Memoria a largo plazo: dividida en memoria episódica, que es aquella memoria recuperable según unas coordenadas de espacio-tiempo (se nos ha olvidado algo, volvemos al lugar donde lo pensamos y nos volvemos a acordar); y la memoria semántica es un almacén de saberes, como una especie de enciclopedia mental en la que figuran todos nuestros valores, conceptos, significados y estructuras de palabras, etc.


LA INTELIGENCIA
En un primer momento se pensaba que la inteligencia era algo estático, cosa que comportaba que la labor docente esté destinada a adaptarse a aquel nivel de inteligencia limitado, y no tanto a desarrollarla y ampliarla. Con el tiempo se vio que esto no era así y que, además, durante la etapa infantil es cuando se deben favorecer estos nuevos aprendizajes, que posteriormente serían conexiones intelectuales.

            Uno de los autores que destacan en este tema del intelecto es Gardner, autor de la teoría de las inteligencias múltiples. Ésta trata en que la mente no es algo unitario que almacena capacidades, sino que dentro de ésta hay una serie de inteligencias, las cuales no son únicamente académicas, sino que abarcan todos los aspectos de la vida. Hay 8 inteligencias en total:
- Intrapersonal
- Interpersonal
- Lingüístico-verbal
- Lógico-matemática
- Visual-espacial
- Musical
- Corporal-cinestésica
- Naturalista


LA PERSONALIDAD
El desarrollo de la personalidad va muy ligada a los entornos en los que se suele desenvolver el niño, si éstos son enriquecedores, positivos y con unos individuos que les aseguren una verdadera seguridad emocional, el niño acabará desarrollando una personalidad y una autoestima acorde a este ambiente positivo.

             Respecto a la labor del docente, éste debe ubicar a los niños en un ambiente adaptado a ellos, que puedan acceder a todo favoreciendo así su autonomía, el maestro debe mostrarse también accesible, dando así un voto de confianza y que está allí para cualquier cosa. Otro aspecto que, personalmente, considero muy importante para el desarrollo de esta personalidad es tener en cuenta las valoraciones que hace el docente delante del alumno, ya que serán a partir de éstas que el niño desarrollará su personalidad y autoestima de una manera u otra.

           Aun así cabe añadir que este desarrollo no depende exclusivamente de la labor del docente y del entorno educativo, sino que la familia también ocupa un lugar muy importante respecto a esto.


LA MOTIVACIÓN

La motivación es otro de los grandes factores imprescindibles para que se produzca aprendizaje. Opino que la motivación está estrechamente ligada a la atención, ya que si no hubiese ninguna de las dos, difícilmente se podrán realizar aprendizajes.

            Es por esto mismo que el docente debe encargarse de crear motivación en los alumnos en su propio aprendizaje. Si un alumno decae se debe intentar motivarlo de nuevo, que él mismo vea la importancia del aprendizaje y que a partir de un camino u otro se puede llevar a cabo aquella tarea. Después de esto, al ver que ha podido conseguir su meta, no dudará en motivarse a conseguir otras metas más. Además, el hecho de frustrarse ante una tarea y conseguirla después, esto hará que en un futuro no decaiga a la mínima que no sepa hacer algo, sino que tendrá ese afán de superación e insistencia consigo mismo.

 Habilidades y estrategias de aprendizaje

METACOGNICIÓN
Por último, la metacognición es otra capacidad que también se podría considerar importante en el ámbito académico, ya que es la capacidad de autorregular el propio aprendizaje, es decir, tener la capacidad de poder juzgar nuestra tarea y nuestros actos desde un punto de vista crítico. Si se va trabajando desde la infancia esta capacidad, estos niños podrán ir regulando su propio aprendizaje; si ven que decaen en un aspecto, en vez de abandonar, serían capaces de buscar otro camino u otras herramientas para conseguirlo.



miércoles, 8 de enero de 2014

Tema 2: Las teorías de aprendizaje y su implicación en el currículum actual: procesos de aprendizaje.

En la publicación anterior finalicé haciendo una brevísima diferenciación entre conductismo y cognitivismo, pero es en esta nueva entrada donde se hará más hincapié en ambos conceptos, además de hablar sobre las algunas de las teorías de aprendizaje.

            Antes de entrar de pleno en materia debería construir una definición de aprendizaje, viendo que no hay una definición universal. Se considera “aprendizaje” como un proceso que no finaliza, es decir, que dura toda la vida y nos ofrece la oportunidad de desarrollar habilidades y adquirir conocimientos prácticos en cualquier ámbito de la vida. No únicamente se aprende en el ámbito educativo, el simple hecho de observar cualquier situación cotidiana ya nos ofrece una serie de información que puede sernos provechosa para la vida (o no, dependiendo de nuestros intereses y otros factores).

            Respecto al conductismo, Watson fue el introductor de esta corriente en el ámbito educativo, y es éste el que ve el aprendizaje como los cambios observables que muestra un sujeto, como la frecuencia de una conducta determinada ante un estímulo concreto. Fue por esta creencia que fue el autor de la siguiente frase: Dadme una docena de niños sanos, bien formados, para que los eduque, y yo me comprometo a elegir uno de ellos al azar y adiestrarlo para que se convierta en un especialista de cualquier tipo que yo pueda escoger –médico, abogado, artista, hombre de negocios, e, incluso, mendigo o ladrón-, prescindiendo de su talento, inclinaciones, aptitudes, vocación y raza de sus antepasados. A partir de esta cita se puede mostrar qué postura adoptaba Watson respecto al aprendizaje, es decir, la postura de ver al niño como una “tabula rasa”, una mente vacía que debe ser llenada de conceptos y sabiduría a partir de lo que le ofrece el entorno al niño. Para que se realice el aprendizaje es necesario que haya una serie de factores:
  • ·       Agentes biológicos del pasado: la genética.
  • ·       Agentes biológicos del presente: nutrición, enfermedades crónicas, ingesta de algún medicamento,…
  • ·       Historia de aprendizaje del individuo: las vivencias y emociones que padece el niño y que pueden condicionar el aprendizaje.
  • ·       Condiciones ambientales momentáneas: características de los ambientes en los que se mueve el niño.

Además de estos factores, también se siguen cuatro principios que explican el proceso de aprendizaje:
  • ·       Contigüidad: la cercanía entre dos hechos se pueden acabar asociando.
  • ·       Refuerzo: si la asociación se repite diversas ocasiones, la respuesta se repetirá.
  • ·       Práctica: la repetición del refuerzo acaba provocando la respuesta deseada.
  • ·       Control del estímulo: determinar cuál debe ser el estímulo para que genere el resultado deseado.

            Respecto al conductismo en sí, éste está dividido en el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante, diferenciándose estos dos en el trato de los sujetos (el conductismo clásico privaba a los sujetos de libertad, mientras que el operante dejaba éstos libres frente al estímulo, siendo así todo un poco más natural).

CONDICIONAMIENTO CLÁSICO
En esta rama destaca Pavlov y su famoso perro. Este autor demostró que se puede modificar la conducta a partir de la elección de un estímulo concreto, es decir, obtener respuestas condicionadas a partir de estímulos condicionados. Y no fue únicamente empleado con animales, sino que esta manipulación se llevó a cabo también con seres humanos. 

Una manera de trabajarlo con los seres humanos es a partir de la técnica de la desensibilización sistemática, muy útil para tratar fobias. Ésta trata de diseñar situaciones que hacen acercar progresivamente al sujeto a aquél estímulo que le genera una respuesta inadecuada. También encontramos otras técnicas como la exposición en vivo (conocido también como efecto de choque) y la exposición imaginación, que es mucho menos violenta que la anterior debido a que se recrea la situación de miedo o fobia a partir de la imaginación.

CONDICIONAMIENTO OPERANTE
Skinner es el mayor representante de esta rama y aquí destaca su experimento “la caja de Skinner”, la cual ya había estudiado anteriormente en bachiller y en el módulo. Este experimento constaba en que a partir de los movimientos voluntarios de la rata en la caja, y a partir de repeticiones de conductas y refuerzos, conseguía condicionar una conducta. A partir de pulsar una palanca, se le administraba comida al animal, que era el refuerzo que obtenía; y a partir de la repetición de esa acción (al principio de casualidad y luego voluntariamente) el animal iba recibiendo ese refuerzo y se iba condicionando esa conducta.

            El condicionamiento operante tiene una serie de fases:
  • ·     Fase de evaluación o análisis: saber qué conducta se tiene intención de mejorar.
  • ·     Fase de intervención: escoger qué técnica se amolda más a la situación.
  • ·   Fase de seguimiento: valoración continua de la aplicación de aquella técnica (si es efectiva o no, si es necesario cambiarla, etc.).


También se nos han presentado diversos tipos de técnicas para modificar la conducta (algunas más recomendables que otras):
  • Refuerzo positivo: técnica conocida por todos en la cual se le premia inmediatamente al sujeto en cuestión ante una acción realizada.
  • Moldeamiento: cuando una persona no sabe realizar una acción, ésta se divide en fases que deberá ir realizando y que, además, deberán ir siendo premiadas a medida que se consiguen.
  • Encadenamiento: es muy parecido al moldeamiento pero con la diferencia de que el niño ya sabe realizar la acción y el propósito es que aprenda esa habilidad de forma más compleja.
  • Sistema de dirección de conducta mediante un contrato: esta técnica me es muy familiar ya que se llevó a cabo en mi casa, sobre todo a la hora de tener que compartir cosas con mi hermano cuando éramos más pequeños. Mi padre, ante la desesperación de vernos pelear por usar el ordenador, decidió elaborar un contrato, un papel donde figuraba el nombre de mi hermano y el mío y el acuerdo al que se quería llegar, es decir, compartir y respetar el tiempo de cada uno. También se encontraban escritas las consecuencias de no cumplir lo que figura en el contrato.
  • Supresión de refuerzo: esta técnica se llevó tanto en mi familia como en la escuela. Trataba de quitar aquel refuerzo que ayudaba a que tengamos una conducta en concreto, evitando así su repetición.
  • Economía de fichas: recuerdo que esta técnica se utilizó durante el segundo ciclo de educación infantil. En un panel grande se colocaban los días de la semana y el nombre de cada grupo de mesas (nos sentábamos en grupos) y dependiendo de nuestra conducta, al final del día se ponía un gomet rojo u otro verde. Al final de cierto tiempo (supongo que de cada semana), era premiado el grupo que más gomets verdes tenía.
  • Sobrecorrección: no recuerdo haberme topado con esta técnica en la escuela, pero debo decir que en mi familia era casi el pan de cada día. Ante un destrozo (ya sea por mi parte o por parte de mi hermano), mi madre nos obligaba a reparar o recoger aquello que se ha destrozado.
            Cabe decir que hay dos tipos de sobrecorrección:
Sobrecorrección restitutiva: valorar el daño, arreglarlo y dejarlo mejor a como estaba antes.
Práctica positiva: consiste en arreglar lo dañado, pero con la condición de no reforzar la conducta de forma positiva, porque se podría llegar a la conclusión de que está bien hecho el destrozo.
  • Tiempo fuera de refuerzo: recuerdo que durante mi estancia en la escoleta llevaron a cabo esta técnica varias veces (y la gran mayoría por cosas absurdas, todo sea dicho). Ante una conducta que no gustaba a la educadora, ésta no dudaba en mandarme a la sala de los bebés, un lugar fuera del aula y en el que me apartaban de la actividad que realizaban en ese momento.
  • Tutoría de un compañero: un niño tutoriza a otro para reforzar alguna cosa en la que el otro falla.
            Una vez trabajadas y comprendidas todas las técnicas, cabe añadir que puede llegar a resultar bastante complicado aplicar algunas en según qué contextos, qué sujetos y los problemas que se presenten. De esto me di cuenta a medida que hacíamos el trabajo que correspondía con esta parte del temario, que se debía tener en cuenta muchos aspectos de cada situación para que se lleve a cabo correctamente y sin retroceder en el avance que pueda presentar ese niño.

APRENDIZAJE SOCIAL O VICARIO
También se considera de la rama del conductismo y se le conoce también como el aprendizaje modelado, es decir, la imitación de un modelo. Se podría definir como la obtención de conductas a partir de la observación. Este hecho está muy presente durante la infancia, ya que los niños se fijan continuamente en los de su alrededor y adoptan posturas que les han gustado de éstos y que son más fáciles de imitar. Aun así, a medida que el niño vaya creciendo, éste se irá volviendo más selecto a la hora de obtener conductas y actuar ya que será más consciente de sus actos y las consecuencias de éstos.
            Dentro del aprendizaje vicario se encuentra Bandura, el cual especificó que para que se realice la imitación hay una serie de factores que afectan: el ambiente, la conducta, los factores personales y los cognitivos. Aun así, todos estos factores no afectan por igual a todos (esto se pudo ver con el ejemplo de los dos hermanos que veían la televisión al mismo tiempo y sólo uno de ellos decidió imitar al personaje). Para que un niño decida imitar una conducta debe pasar por varias fases:
-        - Atención: se selecciona qué se quiere observar y de quién.
-        - Proceso de retención: se trabaja la capacidad de retener la información a corto y largo plazo.
-       -  Proceso de producción y de reproducción motora: realiza aquella conducta y la va perfeccionando.
-       - Proceso de motivación: según el refuerzo de los demás y el de uno mismo, esto condicionará la repetición de la conducta o no.

                Otro autor que encontramos es Zimmerman, el cual basa sus teorías en Bandura pero esta vez más enfocado al mundo educativo. Creó el aprendizaje autorregulado, es decir, que el propio alumno sea capaz de fijarse unas metas, objetivos, qué técnicas de estudio emplear, etc. Dio a conocer unas estrategias para mejorar la autorregulación del funcionamiento personal y del ambiente de aprendizaje, además de las influencias conductuales y ambientales que pueden presentarse.

            Opino que estas aplicaciones al ámbito educativo son muy importantes para que el mismo alumno vaya obteniendo cada vez más autonomía y no depender tanto del maestro, es decir, que vaya desarrollando una visión más crítica de su propio aprendizaje e ir mejorándolo en caso de ser necesario. Con esto no estoy diciendo que el maestro deba trabajar lo más mínimo o únicamente enseñar la materia y corregir los fallos, sino que debe dar la oportunidad de que sus alumnos puedan ir conociéndose a ellos mismos, tener confianza a la hora de hacer las cosas y no depender siempre de la aprobación de una figura que se encuentre más arriba que ellos para poder sentirse realizados.



LOS MODELOS COGNITIVOS
El cognitivismo, como había dicho anteriormente, era bien contrario al conductismo. Esta contrariedad es debido a que los supuestos aprendizajes que se realizaban a partir del estímulo-respuesta no eran interiorizados correctamente, es decir, que se corría el riesgo de que no se produjesen aprendizajes significativos. Pero como metodología, el conductismo es el más cómodo, todo sea dicho.
            Respecto al cognitivismo, éste va más allá. Los cognitivistas no ven a los alumnos como una tabula rasa, sino como individuos que ya poseen unos conocimientos que se tendrán que ir ampliando a medida que interactúen con su entorno. 

            Uno de los autores que encontramos en esta rama es Piaget, autor de la epistemología genética, una teoría que defiende que el conocimiento humano se adapta al medio en el que se encuentre. Es por esto que en nuestra labor como futuros docentes debemos ofrecer al niño un entorno adaptado, enriquecedor y atractivo, para que sea éste mismo sujeto el que decida conocerlo e indagar sobre este entorno sin imposiciones. Además, como integrante del movimiento cognitivista, él apostaba por la adaptación de los nuevos aprendizajes a los que ya tiene el niño de antes. Para llevar a cabo esto deben pasarse dos procesos, el de asimilación de los nuevos contenidos y la acomodación de éstos a los ya obtenidos con anterioridad. Es de esta manera que se van creando esquemas mentales, y es por esto que en nuestra práctica educativa debemos mostrarnos accesibles a ellos y disponibles a resolver sus dudas de una manera correcta y adaptada a su edad (con esto último no estoy diciendo que haya temas de mayores y temas de niños, sino que la forma de explicar debe estar adaptada a cada edad).
Además, y como bien sabemos y hemos estudiado años tras año, Piaget fue el autor de los estadios de desarrollo desde la infancia hasta la adolescencia en temas sensoriales, motores, lingüísticos, de pensamiento, egocentrismo, etc. El problema que han desarrollado estos estadios es que muchos docentes se han dejado llevar por la marca de cada uno de estos estadios, se ha generalizado el desarrollo sin respetar el ritmo de cada niño. Es por esto que en nuestra futura labor educativa deberíamos únicamente tener en cuenta estos estadios, pero no basarnos en ello.

            Otro autor, coetáneo al anterior, fue Vygotski, el cual defendió que la construcción del conocimiento es a partir de la interacción social y el uso del lenguaje y de los signos como herramientas para obtener dicho aprendizaje.
Fue en este momento que se nos planteó lo siguiente: ¿qué va antes, el lenguaje o el pensamiento? Según Vygotski, el lenguaje iba antes, mientras que Piaget pensaba al contrario, que era antes el pensamiento que el lenguaje. 
 VS


Después de haber reflexionado y de haber comparado ambos autores, me ha sido muy difícil decantarme por una de estas opciones propuestas. Aquello que me hacía dudar era qué se consideraba por “lenguaje”, si el hablado o también el gestual. Si dentro de este concepto de lenguaje se encuentra el gestual, también se podría considerar como lenguaje al simple hecho de llorar o de señalar, pero claro, si están llorando o señalando algo es porque realmente piensan que hay una necesidad y, por lo tanto, hay pensamiento antes. Y cuando se muestran las primeras necesidades, el niño busca la manera de comunicar aquella necesidad. En conclusión, en un principio pensaba que por qué  no podían ir a la par, pero después de darle vueltas al asunto acabé decantándome por Piaget (viendo que el niño tiene pensamiento desde una edad muy temprana y a medida que va empleando y ampliando el lenguaje, éste le ayuda a estructurar su pensamiento).

            También mostró la teoría de cómo se produce el aprendizaje a partir de la posesión de tres zonas de desarrollo:
- Zona de desarrollo actual o real: conocimientos que el niño ya tiene y sabe hacer.
- Zona de desarrollo potencial: potencial ampliable, por lo tanto, es aquello que podrá hacer el niño.
- Zona de desarrollo próximo: es la distancia entre aquello que sabe hacer el niño y aquello no sabe pero que podrá llegar a saber algún día.
Respecto a la Zona de Desarrollo Próximo, aquí destaca también la aportación de la teoría de la Bastida de Bruner. Ésta trata en que el maestro ofrece ayudas puntuales al alumno para que éste vaya obteniendo cada vez más autonomía y vaya construyendo su propio aprendizaje. Es por esto que el maestro deberá saber desde qué punto partir, qué ayudas ofrecer y cuándo.

           Ausubel fue un autor que puso freno a la pedagogía que optaba por realizar unas actividades realmente originales pero que al final se acababan consolidando incorrectamente. A cambio de esto, ofreció las pedagogías innovadoras, es decir, trabajar de una forma alternativa los contenidos, como es a partir de proyectos, del currículum en espiral, etc. Dejando así de lado el aprendizaje memorístico (mal consolidado) y dando protagonismo al aprendizaje significativo que todos ya deberíamos conocer a la perfección.

            Respecto a Bruner, su aportación al ámbito educativo está relacionado con el estudio sobre el lenguaje del niño y cómo le ayuda a estructurar su conocimiento a partir de la formación de categorías en las que archivar los conceptos. Bruner apuesta por el aprendizaje por descubrimiento, que es a partir del trabajo por proyectos, es decir, aprender a seleccionar información, simplificarla, tomar decisiones sobre ésta, formular y verificar hipótesis, etc.
El niño deberá pasar tres etapas de representación de los modelos mentales y de la realidad:
- Representación enactiva o ejecutora: se conocen las características físicas del objeto a partir de su manipulación, gusto, tacto,...
- Representación icónica: una vez ya conoce el objeto en ese sentido, se ve capaz de representarlo en dibujo.
- Representación simbólica: es la capacidad de representar ese objeto con otros que no tienen relación con éste.